Hace poco os hablábamos del Reskilling y el Upskilling, dos prácticas que pueden marcar la diferencia entre empresas tanto en productividad como en capacidad de adaptación. Los cambios tecnológicos han hecho que sea prácticamente obligatorio para éstas poner ambos conceptos en práctica, pero esto también aplica a los empleados. Tener la capacidad y actitud de aprender continuamente es una soft skill que no pasa desapercibida actualmente, precisamente por este motivo. De ahí nace el concepto de Lifelong Learning o “aprendizaje continuo”.
Y es que actualmente ya no interesa tanto como antes lo que sabes (que también), sino tu capacidad y actitud para aprender más, desaprender lo obsoleto y actualizar tus conocimientos, incluso valorando la posibilidad de cambiar o adaptar los requerimientos de tu profesión. La información de la que disponemos actualmente es tanta y tan cambiante, que la apuesta por el Lifelong Learning es una de las más seguras para las empresas, y es lo que buscan en sus empleados. La explicación es muy sencilla: la competitividad de las empresas depende de la de sus empleados, y un empleado con conocimientos obsoletos no será capaz de aportar la competitividad necesaria para competir en el mercado actual.
¿Cómo puedo unirme al Lifelong Learning o aprendizaje continuo?
- Formaciones formales, tales como licenciaturas o diplomaturas. Hace referencia al tipo de aprendizaje académico tradicional y, sobre todo, a nivel presencial.
- Formaciones online, en las que el alumno no se debe a una agenda o a un calendario como tal. Hace referencia a todas las formaciones formales pero que se imparten de manera virtual.
- Desarrollo profesional. Esta es una formación “inevitable”. A lo largo de la vida profesional se van dando situaciones que te llevan a aprender de la experiencia. Son todos los conocimientos que se adquieren mediante la experiencia profesional.
- Desarrollo personal. Ya sea a través de medios formales o informales, es toda formación que se toma fuera de instituciones educativas o laborales y que corren “por cuenta propia”.
- Aprendizaje indirecto, que tiene lugar cada día de nuestras vidas. A través de conversaciones, debates o situaciones cotidianas también nos llevamos experiencias de las que sacamos lecciones que nos pueden servir para nuestro desarrollo profesional.
- Aprendizaje informal o formación libre es aquella que se lleva a cabo, como su nombre indica, de forma completamente libre e informalmente. Como ejemplo podríamos tomar los tutoriales o clases gratuitas en Youtube o el simple hecho de experimentar por nuestra cuenta, como con la creación de tu propia página web.
Beneficios del Aprendizaje Continuo
Los beneficios del Lifelong Learning son bidireccionales. Y es que, tanto para la empresa como para el trabajador, viene dotado de un valor añadido inmenso, tal y como se ha comentado anteriormente.
PARA EL TRABAJADOR
- Ser más capaz y productivo
- Mayor capacidad creativa
- Mayor experiencia y mejora del perfil laboral
- Ganar adaptabilidad al cambio
- Mayor satisfacción y motivación
PARA LA EMPRESA
- Mayor productividad de los empleados
- Mayor competitividad frente a la competencia
- Los trabajadores especializados generan mayor rentabilidad
- Mejora del Employer Branding
De esta forma, podríamos resumir los beneficios en una mejora del rendimiento y competitividad del empleado (así como de su perfil laboral), y una mejora del rendimiento, productividad y competitividad de la empresa (así como de su perfil como marca empleadora). Una práctica, el Lifelong Learning, completamente necesario en el mercado actual y que, lejos de disolverse con el paso de los años, adquirirá mucha más fuerza debido al crecimiento exponencial de información disponible y avance de la tecnología.
Y tú, ¿cómo llevas tu Lifelong Learning? ¿Cuál es el método que más utilizas para el aprendizaje continuo? ¡Te escuchamos!
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Y si no te sirve, NO PAGAS. Sin letra pequeña.
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